La elección de plantas de interior puede convertirse en una tarea más compleja de lo que parece cuando en el hogar conviven mascotas. Nuestros animales de compañía pueden sentirse atraídos por estos elementos de la naturaleza introducidos en el interior de la casa, lo que puede desembocar en un problema de salud si las plantas son tóxicas para ellos. Por ello, hoy vamos a hablar de qué plantas de interior son más adecuadas para un hogar con mascotas.
Las plantas de interior y las mascotas
Las plantas de interior aportan numerosos beneficios a una casa. Más allá de su función decorativa, contribuyen a mejorar la calidad del aire, a reducir el estrés y a incrementar la productividad y la concentración. Sin embargo, a pesar de estos beneficios, algunas de estas plantas pueden ser perjudiciales para nuestras mascotas.
Los gatos, por ejemplo, tienen la costumbre de mordisquear las hojas de las plantas. Otros animales pueden estar tentados de excavar en la tierra de las macetas. Es entonces cuando las plantas pueden convertirse en una amenaza para su salud. Algunas contienen compuestos tóxicos que pueden causar síntomas como vómitos, diarreas, salivación excesiva, e incluso, en casos más graves, problemas neurológicos o insuficiencia renal.
¿Cómo saber si una planta es segura para nuestras mascotas?
El primer paso para garantizar la seguridad de nuestras mascotas es conocer el tipo de planta que tenemos en casa. Para ello, es fundamental informarse y documentarse sobre las plantas que pretendemos adquirir.
Algunas tiendas de jardinería etiquetan sus plantas de interior como "seguras para mascotas". Sin embargo, es recomendable siempre confirmar esta información buscando en línea o consultando con un veterinario.
Además de conocer el tipo de planta, es importante también tener en cuenta la ubicación de la misma. Las plantas deben estar en un lugar al que la mascota no pueda acceder fácilmente. Si nuestro perro o gato tiene tendencia a comer plantas, lo más seguro sería evitar tenerlas en casa.
Plantas de interior seguras para perros y gatos
Hay una serie de plantas de interior que son seguras para perros y gatos. Entre ellas, podemos destacar:
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Areca Palm: Es una planta muy popular para interiores, conocida por su capacidad para purificar el aire. Además, es segura para mascotas.
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Spider Plant: Esta planta es conocida por sus hojas largas y arqueadas. No es tóxica para perros ni gatos y es muy fácil de cuidar.
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Boston Fern: Esta es otra planta de interior que es segura para las mascotas. Requiere un ambiente húmedo y sombra.
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Bamboo Palm: Esta planta tropical es segura para perros y gatos. Prefiere la luz indirecta y necesita ser regada regularmente.
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Money Plant: Esta planta de hojas verdes brillantes no es tóxica para perros ni gatos. Es fácil de mantener y crece bien en lugares con luz indirecta.
Plantas de interior tóxicas para nuestras mascotas
Al igual que hay plantas seguras para nuestras mascotas, también hay algunas que pueden resultarles tóxicas. Entre las más comunes, podemos destacar:
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Lirios: Todos los lirios son potencialmente mortales para los gatos y muchos son tóxicos para los perros.
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Pothos: Esta planta común de interior es tóxica para perros y gatos.
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Philodendron: Esta popular planta de interior también es tóxica para perros y gatos.
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Dieffenbachia: Conocida como "planta muda", es tóxica para perros y gatos, y puede causar irritación oral.
En conclusión, es esencial hacer una investigación cuidadosa antes de introducir cualquier planta de interior en un hogar con mascotas. Asegurarse de que nuestras mascotas no tienen acceso a las plantas, y seleccionar plantas que sean seguras para ellos, puede ayudar a mantener a nuestras mascotas seguras y a nuestro hogar lleno de belleza natural.
Consejos para prevenir la ingesta de plantas por mascotas
Es imprescindible no solo conocer qué plantas no son tóxicas para nuestras mascotas, sino también prevenir que estas lleguen a masticarlas. Aunque las plantas mencionadas no son tóxicas para perros y gatos, si se ingieren en grandes cantidades pueden causar malestar gastrointestinal.
Entrenamiento: Una de las mejores maneras de evitar que nuestras mascotas mordisqueen nuestras plantas es mediante la educación y el entrenamiento. Podemos enseñarles a no acercarse a las plantas mediante el refuerzo positivo, premiándolos cuando se comporten adecuadamente.
Barreras físicas: Otra opción es crear barreras físicas para evitar que las mascotas lleguen a las plantas. Es posible colocar las plantas en estanterías altas o utilizar cercas y barreras para mascotas. También existen macetas colgantes que pueden mantener las plantas fuera del alcance.
Opciones comestibles: Si nuestra mascota muestra un interés notable por las plantas, podemos proporcionarle opciones seguras y comestibles específicamente pensadas para ellas. Los gatos, por ejemplo, disfrutan mucho de la hierba gatera.
Alternativas a las plantas de interior
Si tras estudiar y analizar las diferentes opciones llegamos a la conclusión de que mantener plantas de interior puede suponer un riesgo para nuestras mascotas, existen alternativas que nos permitirán mantener un ambiente natural en nuestro hogar.
Plantas artificiales: Una opción es la de elegir plantas artificiales. Aunque no contribuyen a purificar el aire ni aportan la misma sensación de frescura que las plantas naturales, son una opción segura para hogares con mascotas y permiten mantener un ambiente verde y agradable.
Acuarios plantados: Los acuarios plantados son una alternativa magnífica a las plantas de interior. Aportan una gran belleza y son completamente seguros para nuestras mascotas. Los peces y las plantas acuáticas pueden crear un pequeño ecosistema en nuestro hogar, proporcionando una sensación de tranquilidad y serenidad.
Jardines verticales: Otra alternativa son los jardines verticales, que permiten disfrutar de un muro verde sin que las mascotas puedan acceder a las plantas.
Conclusión
La convivencia entre plantas de interior y mascotas en un hogar puede ser perfectamente posible siempre que se tomen las precauciones necesarias. La clave reside en seleccionar plantas que sean seguras para nuestras mascotas, colocarlas en lugares inaccesibles y, si es necesario, educar a nuestras mascotas para que no las ingieran. Si a pesar de todo, cualquier planta supone un riesgo, siempre podemos optar por las alternativas mencionadas. Así, podríamos disfrutar de un ambiente verde y natural sin poner en peligro la salud de nuestros queridos compañeros de hogar.